28 de mayo de 2009

Antonio Garrigues Walker en CIT Marbella

Hoy hemos tenido la gran suerte de compartir con Antonio Garrigues Walker una comida en el Hotel Don Carlos de Marbella y también escuchar sus sabias lecciones sobre cómo afrontar la crisis y salir de ella.

Ante todo, desde aquí, agradecerle las ganas y el espíritu combativo que tiene y que parte de ello nos ha transmitido hoy. Por otra parte, alabarle la elegancia con la que critica y expone, sin ofender, pero dando en la línea de flotación.

Sinceramente creo en los consejos que nos ha dado a los empresarios y directivos de empresas asociados al CIT Marbella.

11 de mayo de 2009

Las condiciones para innovar


Es cierto que la mayoría de las personas consideran la innovación asociada a la tecnología (las famosas TIC), pero bien es cierto que la innovación puede tener otras formas de plantearse.

En principio, innovar se puede definir como algo totalmente nuevo, inventar. Pero innovar es también hacer algo que ya existe pero en un contexto diferente, de una nueva forma o con una nueva aplicación.

Considerando estos conceptos básicos, la innovación puede llevarse a cabo en cinco áreas: en el Producto, en el Servicio, en el Proceso, en la Gestión y en la Organización.

Para llevar esto adelante, las organizaciones tienen que crear las condiciones "ambientales" adecuadas dentro de sí para que el proceso de innovación se desencadene y se transforme en un motor que continuamente está funcionando.

7 de mayo de 2009

Un cambio de mentalidad para innovar

Pasamos por un gran bache y lo importante de ello no es ahora lo profundo que es, sino cómo poder empezar a salir de él para asomar la cabeza y poder volver a situaciones normales.
Nos podemos quejar (y con razón) de la clase política, pero las soluciones no están todas en sus manos.
Cada empresario, cada directivo, cada mando intermedio, cada empleado, tiene que adoptar medidas individuales y de grupo para empezar a cambiar la situación. Debemos proponernos buscar nuevas ideas para provocar un cambio de rumbo en las formas de gestionar nuestras empresas.
Nada va a volver a ser como era antes y por ello, tenemos que actuar de forma diferente para afrontar retos diferentes.
Para empezar, la mentalidad obsoleta de muchos directivos y las actitudes pasivas de muchos empleados, tienen que cambiar. La empresa necesita dinamismo y saber adaptarse a la velocidad de cambio que se produce en su entorno.
De lo contrario, estaremos abocados al fracaso y tarde o temprano cerraremos el "garito" o lo tendremos que vender barato.